Kenji sobre su visita a Ollanta: No guardo rencores

Parlamentario visitó al exmandatario en su prisión de la Diroes.

Kenji Fujimori, congresista de Fuerza Popular, dio detalles de su sorpresiva visita al exmandatario Ollanta Humala en la prisión de la Diroes.

En su columna de opinión en El Comercio, Kenji precisó que fue a ver a Humala tras visitar a su padre Alberto Fujimori.

“Toqué la puerta de la celda de Ollanta Humala. Estaba con su abogado, los dos solos repasando seguramente opciones judiciales. Encontré a un ser humano quizá en su hora más difícil. Pensé en sus hijos. Le dije que venía como hijo, no como congresista. Y le llevé algo de agua”, indicó.

El parlamentario relata que Ollanta se mostró sorprendido. Luego, lo miró a los ojos y le estrechó la mano agradecido. “Le pregunté si le hace falta algo que pueda alcanzarle. Y noté que en ese momento se disipó la tensión”, detalló.

Kenji señala que regresó a la celda de su padre y le contó que había visitado a Humala. “Mi papá se quedó pensativo un momento. Al salir de su ensimismamiento, me dijo que lo apoye en lo que necesita. Me dio unos panes con queso, una frazada y un sacón para que se abrigue”, contó.

El legislador comenta que dialogó por varias horas con el exjefe de Estado. “Me contó muchas cosas sobre su vida. Y le ofrecí llevarle libros”, señaló.

Kenji termina su columna con una reflexión que le dejó el encuentro con Ollanta Humala. “En esta espiral de violencia política que ha sido el Perú de los últimos años, esta arena movediza de confrontación, elegir el odio es el camino fácil. Afortunadamente, no guardo rencores. Siento que mi familia podría ser de las más golpeadas y, sin embargo, con la experiencia de este día, ¿cómo podría yo guardar resentimientos por razones políticas? La política es una cosa, la vida es otra. Esta es la hora de curar heridas, pienso, sin odios, sin venganza, con manos abiertas. Debemos reconocer nuestros errores y construir nuestro futuro. No sé si eso es lo que un político puede hacer, ¡pero debería!”, expresó.